Venía en el subte. Iba leyendo un libro de textos autobiográficos de Fernando Pessoa. A mis espaldas había dos tipos de 35, 40 años. Mi mujer esto, mi suegra lo otro, hablaban de esas cosas de gente feliz:
- Estoy yendo a jugar al tenis los domingos a las 9 de la mañana.
- ¡Bien!
- Sí, está bueno. Es en San Isidro, cerca del río. Viste donde fuimos a comer el otro día, bueno, son 6 cuadras para abajo. No hay nadie, las canchas son buenas.
- ¿Mosquitos? ¿Viento?
- No, las canchas están reparadas del viento. Y es más barato que por acá. Los miércoles juego en…
- ¡Qué bueno! ¿Jugás dos veces por semana?
- No, tres veces. Miércoles, viernes y sábado. A veces los domingos, con mi suegro.
Y así, todo el tiempo, esa gente. La temperatura es de 12°C. El viento, del sudeste. Habrá leves lloviznas. Aclarando hacia la noche.
Hay que armar un blog colectivo sobre charlas en el subte.
ResponderEliminarBienvenido nuevamente al ruedo blogger.
ESO, ESO, exactamente, es ser normal.
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